Un espacio de desarrollo personal donde ampliar la conciencia de si.
Desde un proceso de acompañamiento cuidado y respetuoso se facilita el “darse cuenta”: la mirada consciente hacia nuestros pensamientos, emociones y acciones y la atención a cómo nos relacionamos con nosotras mismas y con las otras personas.
Desde la escucha, la sensibilización, la expresión y el análisis podemos profundizar en ver cómo enfrentamos y gestionamos nuestras experiencias de vida. En el proceso, exploramos caminos creativos para regularnos conociendo y atendiendo nuestras necesidades, y buscamos maneras de mirarnos desde la aceptación. Un trabajo que integra aspectos corporales, senso-perceptivos, emocionales y cognitivos.